Complejo a la par que intriguante

A LA VISTA

El Brut Reserva luce un color dorado y profundo.

Una efervescencia fina, orquestada y persistente, gracias a una maduración lenta y prolongada en las bodegas.

AL OLFATO

El 40% de los vinos de reserva aporta un aroma complejo, elegante y exclusivo: brioche recién salido del horno, notas tostadas y frutas maduras impregnadas de sol –mango, albaricoque, ciruela mirabel–, así como frutos secos, pistachos y almendras.

AL GUSTO

La textura evoca el crujir de una capa fina de guirlache sobre una crema fundente, con frutas carnosas, ciruelas damascenas y cerezas. La untuosidad corre a cargo de la selección de vinos de reserva. El final deja entrever notas de praliné y vainilla.

SU BRUT RESERVA es la manera que tiene la Casa de expresar la quintaesencia de su estilo. Especialmente reconocible, esta cosecha es el resultado de una mezcla perfecta que se puede sintetizar en una ecuación: 60/40/10.

60: el número de caldos que forman parte de una mezcla exigente, compacta y hecha a medida. Los vinos del año, en una proporción de un tercio para cada variedad (Meunier, Chardonnay y Pinot Noir), se vinifican caldo por caldo, variedad por variedad, en una cuba de acero inoxidable.

40: un porcentaje elevado de un 40% de vinos de reserva, a partes iguales entre Chardonnay y Pinot Noir, garantiza la excelente complejidad y el deleite que genera el Brut Reserva.

10: el promedio de edad de los vinos de reserva, excepcional en la región de la Champaña. Obtenidos con los mejores caldos de las mejores añadas, los vinos destinados a reserva se conservan en cubas entre 5 y 15 años, lo que permite desarrollar su delicadeza y su amplitud aromática.

COMPLEJO, PROFUNDO Y EXCEPCIONAL, el Brut Reserva Charles Heidsieck se toma su tiempo y lo hace evidente. La Casa especifica en cada botella las añadas llevadas a bodega y las añadas de degüelle, informando así a los paladares más exigentes acerca de la maduración en las cavas.